Terapia de parejas, ¿funciona?

Esta es una de las preguntas que se repiten en cuanto a terapia de parejas. Las dudas sobre la efectividad de la psicología es común en muchos campos, pero respecto a la atención a parejas a veces mayor. Pero, ¿por qué?

Los factores que inciden en la inquietud si funciona o no la terapia para parejas son múltiples y variados. Uno de ellos puede ser el desconocimiento de qué es realmente la psicología, es decir, su definición, qué estudia, cuáles son sus objetivos, y principalmente, el trabajo del psicólogo o psicóloga.

También, y aunque a priori para algunos usuarios no lo parezca, la duda si existe alguna diferencia entre un psicólogo y un psiquiatria también colabora en el escepticismo de la terapia para parejas. Los hombres y mujeres que deciden asistir a terapia no tienen claro a qué profesional acudir.

Además de las mencionadas, también existen otras razones a la hora de pensar en la efectividad de la terapia de parejas. Pero este será otro tema central en un artículo de Libro de Psicología. Ahora bien, ¿funciona la terapia para matrimonios?

Qué es la terapia de parejas 

La terapia o psicoterapia de parejas consiste en la atención profesional a dos personas que tienen un vínculo sentimental. Esta puede ser a través de un/a psicólogo/a o psiquiatra. Asimismo, la pareja puede ser homosexual o heterosexual, encontrarse en condición de novios, comprometidos, casados o divorciados.

Cuál es el objetivo de la psicología para parejas

La psicología clínica que atiende a parejas suele tener, entre otros objetivos, colaborar en mejorar la relación entre ambas personas. Esto puede apuntar a desarrollar una mayor y más fluida comunicación, intentar modificar conductas de uno o ambos integrantes de la pareja, ayudar a identificar causas de conflicto, etc.

Enfoques de la psicología para parejas

En la actualidad hay un consenso entre los psicólogos para llevar a cabo a una terapia holística e interdisciplinaria. Esto significa que de acuerdo al conflicto pueden actuar distintos profesionales de diferentes ciencias (psicólogo, psiquiatra, neurólogo, asistente social, etc). Y en cuanto al campo de la psicología, la intención es abordar la problemática utilizando herramientas de las distintas ramas o escuelas.

No obstante, a pesar de que una psicóloga pueda afrontar un conflicto utilizando la variedad de corrientes existentes, es imposible negar que el profesional siempre tiene un enfoque base. Esto quiere decir, por ejemplo, que ella puede basarse en la Psicología Gestáltica, pero también podría tomar conceptos y herramientas del Psicoanálisis, u otras ramas de la psicología.

Pero, ¿cuáles son los principales tipos de psicoterapias de la Psicología en Terapia de Parejas?

  • Terapia de pareja sistémica
  • Terapia de pareja psicodinámica
  • Terapia de pareja humanística
  • Terapia de pareja cognitivo conductual

¿Funciona la terapia para parejas?

Como dijimos anteriormente, el origen de los conflictos, especialmente en las parejas, donde existe un vínculo emocional particular, es diverso. Sin embargo, los motivos más frecuentes son los celos, infidelidad, ansiedad, el tipo de personalidad, problemas de comunicación, falta de intimidad, ‘cuando se acaba e amor’, entre otros.

Para cada una de estas razones, existe un tipo de terapia de pareja más adecuado que otro, a pesar de que todos pueden abordar las distintas problemáticas. Pero asistir al profesional que mejor se adapta al conflicto entre los miembros de la relación es clave a la hora de lograr solucionar el conflicto. También influye si el psicólogo está capacitado en la atención a parejas, que difiere de la clínica individual.

Además, un pilar fundamental para que funcione el trabajo de la psicología clínica en una pareja, es justamente la pareja en sí. Si uno o ambos integrantes no colaboran en el proceso, la asistencia a la profesional no podrá ayudar en la resolución de las problemáticas sólo porque sí. El rol del paciente en todo tipo de terapia es un elemento clave.

Así, podemos concluir que ‘el secreto’ de la terapia de parejas es elegir un profesional capacitado, con orientación adecuada a la problemática y la personalidad de los pacientes, y el rol de los integrantes de la pareja. Identificar el motivo de los conflictos sería uno de los puntos dentro del proceso, luego plantear objetivos tendientes a modificar determinadas conductas u otros elementos que originan dichos ‘roces’, y también evaluar constantemente la evolución o no del proceso.