La memoria, definida como la capacidad de fijar información y luego recordar tales datos, es importante en nuestras vidas. Pensemos en cómo sería nuestro día a día sin poder acordarnos de cosas, personas, hechos. Tan sólo con no poder recordar nuestro nombre nuestra vida no sería la misma.
Más aún si no podemos fijar nuevos conocimientos, y sólo tenemos la capacidad de recordar algo que ya se encuentra guardado en nuestra memoria, lo que es una afección que estudia la psicología.
Aquí veremos un breve resumen de lo que plantean los autores Labaké y Cosacov respecto a la memoria, introduciendo una definición, los tipos de memoria que existen en la actualidad y las teorías sobre por qué olvidamos.
La memoria
La memoria puede ser definida de distintas formas. Por un lado, Cosacov plantea que la memoria es la transformación que se opera en la información en función del paso del tiempo y está estrechamente vinculada al aprendizaje.
Todo aprendizaje requiere memoria, aún cuando aprender ponga en juego algo más que la sola memoria. Cuando el aprendizaje se encuentra sólidamente establecido, también la memoria de encuentra sólidamente establecida.
En tanto, otra definición de memoria es la de Labaké, quien establece que la memoria es la función cognitiva que más se afecta con el paso del tiempo. No sucede lo mismo con la inteligencia, si bien con la edad merma la inteligencia fluida, aquella nos permite aprendizajes de nuevas habilidades, se mantiene la inteligencia cristalizada, que se relaciona con aprendizaje consolidado.
Tipos de memoria
Existen distintos tipos de memoria: la memoria explícita, conocida como «recordar y reconocer» representa operaciones distintas de nuestra capacidad mnésica. La memoria expícita, posee subdivisiones: memoria semántica que permite recordar nombres, fechas, lugares, y otros datos objetivos; memoria episódica: permite recordar las vivencias que nos ocurrieron.
La memoria implícita, por su parte, acontece cuando la persona olvida una habilidad como un deporte, que por falta de práctica perdió dicha destreza momentáneamente. En este caso sucede la operación de la memoria conocida como «aprendizaje-reaprendizaje», que consiste en aprender y retener más rápido el aprendizaje al momento de volver a practicar la habilidad.
Existe una clasificación de la memoria según la proximidad o lejanía de los hechos recordados. En primer lugar, encontramos la memoria anterógrada, que es la capacidad de acceso a hechos recientes. En segundo lugar, la memoria retrógrada, la capacidad de acceso a hechos pasados. Por último, observamos a la memoria anterretrógada, que consiste en la capacidad de acceso a hechos tanto recientes como lejanos.
El olvido
Hay distintas teorías sobre el hecho de olvidar cosas o hechos. Las principales son: de decaimiento, de la interferencia y motivacional.
La teoría de decaimiento postula que olvidamos las cosas debido al paso del tiempo. La teoría de interferencia menciona que el olvido se da a medida de la recepción de información nueva. No obstante, si no existe nuevo aprendizaje no habría olvido.
La teoría motivacional establece que el olvido opera para evitar ciertos recuerdos penosos que producirían malestar entre nosotros, y para ignorar hechos que podrían contradecir nuestro sistema de creencias.